Constituyendo mecanismos educativos que permiten el conocimiento de la escuela masónica, por lo que suele decirse que estas enseñanzas no están escritas sino contenidas en símbolos, lo que les confiere la posibilidad de su permanencia y actualidad. La Astrología es el conjunto de conocimientos empleados para conocer el destino de las personas, y pronosticar sucesos futuros mediante la observación de la posición y el movimiento de los astros, la Astronomía es la ciencia que se ocupa del estudio de los cuerpos celestes.
Es por ello que los aprendices masones deben alcanzar como virtudes la verdad, la razón, la honradez, la libertad, la igualdad, la fraternidad, la ética y la moral. Pues poseen como misión proteger al débil, amar al prójimo, dominar las pasiones, dedicarse al bien y amar la justicia. Combatiendo el vicio, la mentira, la perfidia, la discordia, la vanidad, el error, el egoísmo, la maldad, la ignorancia, la tiranía, el odio, el fanatismo, la superstición, la envidia, la adulación, el servilismo y la inmoralidad. Para esta obra dispondrá como medios a la ciencia, la justicia, el trabajo, la caridad, el amor al progreso y la sinceridad. Empleando como herramientas el mazo, el cincel y la regla de 24 pulgadas.
Los compañeros masones deberán alcanzar como virtudes la inteligencia, la rectitud, el valor, la prudencia, el amor, la tolerancia y el honor. A través de cualidades tales como la serenidad, la prudencia y la firmeza. Todo esto lo podrá alcanzar si emplea como medios a la libertad, la igualdad, la fraternidad, los sentidos, la cultura, las artes liberales, las ciencias y la filosofía. Disponiendo como herramientas esenciales la regla, la escuadra, la palanca, el nivel, la letra “G” y la plomada.
El maestro masón es aquel que posee como virtudes el amar a todos sus hermanos y ampararlos, ser fiel a la razón y leal al los principios en los que fue fundada la Orden, propendiendo al bienestar social de toda la humanidad. Como misión combatir la ignorancia, la hipocresía, la ambición, el odio, la venganza, la mentira, detestando la traición y el vicio, respetando y cumpliendo con los antiguos usos y costumbres. Por medio de cualidades como el ser amante de la verdad, cultivando la inteligencia, fortificar la razón, amparando al desvalido y auxiliando a sus hermanos en desgracia, sabiendo mantener el juramento de secreto, siendo afable, contribuyendo a la enseñanza y superación del genero humano como digno ejemplo de honorabilidad, ser justo y valeroso en la defensa del ideal masónico, ser magnánimo sin traicionar la confianza brindada, ser austero y leal con la familia, la masonería, su ideal iniciatico, la tierra en la cual nace y el país en el que resida. Empleando como herramientas fundamentales el compás, el corredil y el lápiz. Débase agregar que este grado, significa el término de la educación masónica primaria, encontrándose preparado el masón para adquirir la enseñanza superior o Capitular.
La letra “G”, latina derivada de la gamma griega posee un valor numérico de 400, la Ghimel hebrea que evoca la gran triada. Para los musulmanes el vigésimo octavo nombre de Dios Ghafur (el que perdona nuestros pecados). (1) En este aspecto vemos como en el Corán 40:3 es recogido este nombre. Encontramos también esta letra como inicial del nombre dado a la divinidad en Sirio (Gae), en Sueco (Gud), en ingles (God), en persa (Goda); de aquí que en el siglo XVII la masonería especulativa comenzase el uso de la letra G como modo de simbolizar el nombre del Creador, Altísimo o Dios en múltiples idiomas y formas. Oswald Wirth escribió una trilogía con la que condensar el significado y alcance de la letra G: “Gloria para Dios, Grandeza para el Maestro de la Logia y Geometría para los Hermanos”.
Tras este elemental conocimiento en referencia a aspectos esenciales de la masonería, vemos como el Rey Salomón cuyo reinado queda situado entre los años 970 a.C. y el 930 a.C. aproximadamente, tercer y último rey del Israel unificado con sus 12 tribus posee una particularidad muy especial y poco estudiada. El nombre Solomon (Salomón) se divide en tres silabas Sol – om – on, simbolizado la Luz, la Gloria y la Verdad; según los antiguos misterios existieron tres templos, tres grandes maestros, tres testigos y tres tabernáculos de la mutación.
El Primer Templo es la Gran Casa del Universo, en el que ocupa el trono el Sol congregándose en torno a este los doce signos zodiacales acompañados por los planetas, lunas y asteroides; disponiéndose de tres grandes luces la estelar, la solar y la lunar indicándonos que ningún monarca terrenal podrá igualar jamás su gloria. El Segundo Templo simbólico es el Cuerpo Humano, hecho a imagen del primero pues la masonería dentro de un templo de piedras, con techos, ventanas y puertas solo podrá ser especulativa; pero en el interior del templo vivo constituido por el cuerpo humano siempre será operativa. El Tercer Templo lo constituye la Casa del Alma (Cuerpo Etérico del Hombre), orden invisible cuyo conocimiento y estudio constituye el secreto masónico supremo; este templo del alma humana posee tres grandes maestros la Sabiduría, el Amor y el Servicio.
Comprobamos la presencia de la astrología y la astronomía dentro del simbolismo masónico, en la relación existente entre el zodiaco y los oficiales de la logia. Téngase en consideración que Aries es la primera constelación del Zodíaco comenzando el 21 de marzo, el primer día del año de muchos de los calendarios antiguos.
Signos Septentrionales o Boreales. (Norte)
I- Aries- La voluntad guiada por el cerebro- el Secretario
II- Tauro- La fuerza del pensamiento silencioso- el Hospitalario
III- Géminis- La unión de la razón y la intuición- el Experto
IV- Cáncer- El equilibrio entre lo material y espiritual- el Maestro de Banquetes
V- Leo- Los anhelos del corazón- Primer Vigilante
VI- Virgo- La realización de las esperanzas- el Guarda Templo
Signos Meridionales o Australes. (Sur)
VII- Libra- La percepción externa equilibrada- Segundo Vigilante
VIII- Escorpión- La generación de las ideas- el Bibliotecario
IX- Sagitario- La facultad organizativa del espíritu- el Maestro de Ceremonias
X- Capricornio- La regeneración o el renacimiento- el Tesorero
XI- Acuario- La ciencia y la verdad- el Orador
XII- Piscis- La paciencia y la obediencia- el Ex Venerable Maestro
La Bóveda Celeste de una logia masónica, es azul y cubierta de estrellas, ubicadas dentro de una zona de 8º1/2 a ambos lados de la eclíptica. El ecuador celeste es una línea que se encuentra en el mismo plano que el ecuador terrestre, siendo igual a la proyección del ecuador terrestre en el espacio o bóveda celeste; los dos puntos de la esfera celeste en los que se corta la eclíptica con el ecuador celeste son denominados equinoccios y las líneas paralelas entre las que se encuentra el ecuador celeste se denominan Trópico de Cáncer en el hemisferio norte con latitud de 23°26'16" al norte del Ecuador (en la antigüedad cuando se producía el solsticio de verano en el hemisferio norte, el Sol estaba en la constelación de Cáncer en la actualidad está en la constelación de Géminis muy cerca del borde que la separa de Tauro); el Trópico de Capricornio en el hemisferio sur con latitud de 23º 26´ 16" al sur del Ecuador (en la antigüedad cuando se producía el solsticio de invierno en el hemisferio sur, el Sol estaba en la constelación de Capricornio en la actualidad está en la constelación de Ofiuco, pero el nombre Trópico de Capricornio continúa siendo el aceptado por tradición).
Orientación de la bóveda celeste, en un Templo Masónico.
Se llama Firmamento, a la bóveda celeste lugar en que se encuentran aparentemente los astros es una esfera ideal, sin radio definido en la cual se mueven aparentemente los astros; permitiendo representar las direcciones en que se hallan ubicados. Existen tres tipos de bóveda celeste:
1. Esfera celeste local (topocéntrica): En esta el centro es el ojo del observador.
2. Esfera celeste geocéntrica: El centro de esta lo constituye la Tierra.
3. Esfera celeste heliocéntrica: En esta el centro es el Sol. Débase decir de esta que es el tipo empleado en la representación de las bóvedas o techos de las logias masónicas desde la antigüedad.
La red geográfica que forman los paralelos y meridianos se define como coordenadas geográficas, estas permiten ubicar con precisión un punto cualquiera en la superficie terrestre; se expresan en grados sexagesimales. La latitud es la línea que posee como base al Ecuador, como la Tierra no es una esfera perfecta producto del achatamiento en los polos, esto hace que la longitud de 1º de latitud en los polos sea ligeramente mayor. Sabiendo que la circunferencia que corresponde al Ecuador mide 40 076 Km. obtenemos que 1º de latitud en el Ecuador equivaldrá ha 113,3 Km. de este análisis obtenemos que tanto el Trópico de Cáncer como el de Capricornio se encuentran a 2 636.49 Km. del Ecuador respectivamente.
Un Templo ha de ser el lugar de contacto y comunicación de la materia humana con lo sagrado con el espíritu, algo que a la mentalidad contemporánea parece incomprensible; por ello la importancia de la ceremonia a Cielo Abierto que es realizada para la colocación de la piedra fundamental al iniciar la construcción de nuestros templos. Los tiempos han cambiado y en ocasiones debemos adaptarnos a las actualidades constructivas, pero tomando como base aquellas antiguas enseñanzas vemos como estos poseen un eje fundamental Este – Oeste el cual se obtiene auxiliándonos de un Gnomon. Esta orientación para el eje longitudinal del templo llamada Decumanus (Este-Oeste), herencia lógica de la planificación constructiva de los romanos que llega a ellos a través de los Artesanos del Faraón, los Arquitectos Dionisiacos, Collegium Pontificum, etc. siendo su máximo exponente las Catedrales construidas por los maestros canteros. La intención de quienes construían una Catedral o un Templo Masónico, era hacer un lugar de encuentro entre el Cielo y la Tierra constituyendo estos una representación o reflejo en la Tierra del Jerusalén Celeste, debiéndose plasmar en ellos todas las influencias y simbolismos del cielo.
La bóveda celeste de una logia se encuentra dividida en 12 partes de 30º cada una correspondiendo a los signos zodiacales, en este punto debemos señalar la existencia de dos precursores, en la biblioteca nacional de Viena realizado sobre el 1440 el “Manuscrito de Viena” este reproduce las constelaciones Boreales y zodiacales Tolomeicas, mostrándonos la eclíptica y como esta se subdivide en arcos de 30º, alternados en trazos negros y rojos.
En 1515 se realiza otro mapa celeste considerado el prototipo de los mapas celestes, este provee información en lo que respecta a la proyección del Polo Norte y de los círculos boreal y ecuatorial; débase decir que el autor de tan relevante mapa celeste fue Alberto Durero artista del renacimiento alemán y autor de la singular obra “Melancolía I” en 1514, en la que el artista plasma gran cantidad de simbología masónica destacando su cuadrado mágico en el que en su ultima fila y dos columnas centrales se hallan el 15 y 14, además al realizar disímiles combinaciones matemáticas en este obtendremos el numero 34 numero asociado a Júpiter.
El cielo de la Logia o bóveda celeste, masonicamente hablando nos recuerda la universalidad de la francmasonería por lo que debe cubrir de manera igual desde el Oriente hasta el Occidente del templo; si bien en el encontramos los doce signos zodiacales armónicamente ordenados en grupos de tres en tres correspondiéndose estos con las cuatro estaciones verano, otoño, invierno y primavera; donde el verano corresponde a la entrada del Sol en el signo Cáncer. La disposición de las estrellas no debe ser arbitraria, sino que debe ajustarse con las constelaciones visibles en el cielo del hemisferio en que trabaja la Logia; ellas nos recuerdan las virtudes que un hombre ilustrado debe observar la veneración, abnegación, generosidad, honor, patriotismo, justicia, tolerancia y la verdad.
Representación celeste del cuadro del Aprendiz Masón.
Desde la antigüedad la astronomía tiene un importante peso en la vida de un francmasón, al igual que las estrellas “Pleiades” también conocidas como “Las Siete Hermanas”
Los signos también están regidos por los elementos de la naturaleza, así vemos como los signos de fuego son: Aries, Leo y Sagitario; pertenecen al elemento tierra: Tauro, Virgo y Capricornio; son de aire: Géminis, Libra y Acuario; los signos de agua son: Cáncer, Escorpio y Piscis. También están los signos cardinales, son los que coinciden con el inicio de las estaciones el equinoccio de marzo lo marca Aries, el equinoccio de septiembre Libra; de igual forma ocurre en los solsticios el de junio marcado por Cáncer y el solsticio de diciembre por Capricornio. Los signos fijos son los que se encuentran justo después de los cardinales, en plena estación perteneciendo a este grupo Tauro, Leo, Escorpio y Acuario. Y por ultimo vemos el grupo de signos mutables los que cierran las estaciones y terminan justo cuando empieza el equinoccio o solsticio al que dan paso perteneciendo Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis.
Si ampliásemos nuestra búsqueda en los antiguos conocimientos de la masonería operativa encontramos dentro de la arquitectura el Arco de Medio Punto, elemento constructivo de forma curvada o poligonal que permite salvar el espacio abierto entre dos pilares o muros. Aparece por primera vez en la arquitectura de Mesopotamia y se transmite a Europa a través del Imperio Romano, alcanzando su máximo esplendor en el siglo XVI gracias a los constructores medievales, los cuales construyeron catedrales y puentes que permanecen edificados hasta hoy en día. Las bóvedas usadas en el período románico son de distintos tipos, sobre todo muy difundidas en Francia, pero la típica bóveda románica es la llamada de arista. Conocida por los romanos, esta bóveda de arista deriva del cruce en ángulo recto de dos bóvedas de cañón. ¿Pero existe otro conocimiento además del arquitectónico?
Colateralmente y masonicamente hablando, necesitamos disponer de un conocimiento astrológico pues sin este seria imposible que nadie pueda entender completamente la simbología del grado del Arco Real, o por que en la masonería operativa se encuentra abundante de referencias astrológicas. Al ver el diagrama del Arco Real o Arco de Medio Punto apreciamos que este constituye una proyección geométrica, que aporta las posiciones relativas de las diferentes constelaciones y signos del Arco Real. La piedra angular debe ser colocada en el centro de cáncer, encontrándose en la cúspide de Géminis / Cáncer y tiene el signo astronómico del sol inscrito en ella, mostrando el 21 de junio al sol exaltado en la cima del arco.
Grafico del siglo XVIII tomado de Ovason en su libro “El Secreto de la Arquitectura”. Se aprecia la progresión de los signos de izquierda a derecha, y al signo de Cáncer como la piedra angular de todo. Las siete estrellas que flotan por debajo de la clave simbolizan las estrellas Pléyades, el escudo heráldico posee un buey, un águila, un león, y un hombre simbolizando los signos fijos Tauro, Escorpio, Leo y Acuario.
A pesar que los artesanos medievales estaban limitados por reglas iconográficas muy estrictas dictadas por la Iglesia las que restringían la libertad de expresión, dieron a la escultura un sentido unitario y una grandiosidad colectiva que dejó de existir en el Renacimiento, exponiendo a través de sus fastuosos arcos el conocimiento astronómico.
Dentro de las herramientas técnicas y artesanales de la antigua masonería operativa vemos que el Arco Real es el ingreso del Sol en Cáncer, donde alcanza la mayor declinación de su viaje a través del zodíaco. El simbolismo masónico reverencia al Sol como dador de la vida y la luz, a la humanidad y al mundo; por ello su lugar adecuado en ese punto. En punto elevado de Cáncer 0º representa simbólicamente la puerta de la vida de los reinos etéreos en el mundo material, como opuesto posee a Capricornio 0 ° este punto refleja simbólicamente la puerta de entrada desde el reino físico al etérico (el proceso de la muerte) y por tanto es adecuado para la construcción de los monumentos fúnebres.
Representación astrológica del Arco Real
Apreciando como las cuatro virtudes cardinales están relacionadas con las fiestas litúrgicas correspondientes a las épocas solsticiales y equinocciales; situadas bajo el patronazgo de San Juan Bautista (solsticio de verano) corresponde a la Templanza; San Juan Evangelista (solsticio de invierno) la Prudencia; el equinoccio de primavera la Fuerza y al equinoccio de otoño la Justicia. Debemos tener en consideración dentro de la masonería de Arco Real la presencia de las Doce Tribus de Israel y su relación astrológica.
La anterior tabla nos muestra como la Kabalah tiene dos fases: el estudio y la vivencia; por ello se debe conocer el alfabeto hebreo que tiene 22 letras: 3 letras madres, 7 letras dobles y 12 letras simples. Cada letra posee valor numérico, simbólico primario, simbólico general y filosófico. Están también las letras finales, las que por utilizarse al final de una palabra, tienen un valor numérico distinto al que poseen originalmente.
Tres Letras Madres: Están relacionadas con los Elementos.
Aleph: Aire, Mem: Agua, Shim: Fuego.
Siete Letras Dobles: Significando la Dualidad Cósmica y Humana.
Beth, Gimel, Daleth, Kaph, Phe, Tau, Resch.
Doce Letras Simples: Relacionadas con las Constelaciones del Zodíaco.
He, Vau, Zain, Chet, Teth, Iod, Lamed, Nun, Samech, Ayin, Tzade, Qof.
Letras Finales: Se usan al final de una palabra y tienen diferente valor.
Kaph, Mem, Nun, Phe, Tzade.
Por lo anteriormente expuesto comprobamos como el nombre de YHVH o Yod-He-Vau-He se corresponde con Virgo-Aries-Tauro-Aries. Y el número sagrado de los hebreos es el 10, el principio y el final. Estas correspondencias demuestran hasta qué punto la liturgia masónica constituye la Obra del Cosmos, conduciéndonos así al establecimiento de una relación entre las virtudes cardinales y los cuatro puntos del ciclo temporal del año.
Una vez que disponemos de este conocimiento básico, podemos comprender el porque de la ubicación de los signos zodiacales en el mapa celeste de la bóveda de un templo masónico.
Excelente trabajo que me ha servido mucho para ubicar correctamente las constelaciones dentro de la bóveda en logia... Gracias
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