Siendo la Masonería una institución que labora para el progreso moral y espiritual para la sociedad los que a ella ingresan tienen que reunir condiciones que le permitan cumplir con los deberes que esta les impone. No hay nada oculto que no pueda conocer cualquier persona que se interese en la institución. A todo aquel que solicita y cualifica se le abren las puertas. Sin lugar a dudas hay unos criterios y requisitos con los cuales debe cumplir todo aquel que le interese ingresar en la Masonería.
Estos son:
1. Reconocer y aceptar la existencia de un ser supremo.
2. Reconocer la igualdad en todos los seres humanos.
3. Ser hombres libres y de buenas costumbres.
En otras palabras, vivir, en pleno goce de sus derechos sociales, civiles y políticos. Tener su mente exenta de todo prejuicio, error o mentira y ajustar sus actuaciones públicas y privadas a las reglas de la moral. La libertad del hombre se encuentra en la liberación de los males sociales, del vicio y de la corrupción general.
El que ingresa en nuestra institución tiene que estar dispuesto a luchar contra el mal en todas sus formas, contra el egoísmo y el vicio. Tendrá que luchar consigo mismo dominando sus pasiones y dedicar su vida al bien de la humanidad.
La Masonería es un templo de amor donde se congregan individuos de todas las razas, creencias políticas y religiosas; donde no cabe el odio y el rencor, igual que la Madre Tierra solo ofrece sus tesoros a aquellos que saben cultivarla.
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